Una chica conoció a un chico y lo invitó a cenar a su casa.
El padre de la chica era catalán (y muy amarrete) y al ver al chico le dió una manzana.
Al otro día la chica invitó al pibe de nuevo y el padre catalán preguntó:
"¿Qué hiciste con la manzana?"
Y el chico respondió:
"Me la comí."
"Muy mal, deberías haberla partío en seis, comer una cada día de la semana, con las semillas alimentar a las gallinas y con el huevo que puso la gallina comés el séptimo día. Te voy a dar otra oportunidad."
Entonces agarró el catalán le dió un chorizo.
A la semana la chica lo volvió a invitar, y el padre preguntó:
"¿Qué hiciste con el chorizo?"
"Lo corté en siete pedazos,
comí uno cada día de la semana,
con la chapita me hice un anillo
, con el cordel me hice una pulserita
, con la piel hice un preservativo,
tuve sexo con su hija
y acá tiene la leche para el gato."